Pasé 2 noches en rh silene hotel & spa y me encantaron las instalaciones nuevas y limpias. La cama era súper cómoda y el personal fue muy amable y atento. Además, está justo en la playa, lo que es genial. El buffet de desayuno estaba muy completo y delicioso.

Lo recomiendo.

el hotel está super cerca de la playa, a solo 100m, ideal para ir con los peques. la comida del buffet es rica y hay variedad, siempre hay algo que les gusta a mis hijos. además, el ambiente es muy familiar con actividades para los críos todo el día y el spa fue un relax total. el personal es un 10, muy amables y atentos en todo momento.

lo malo fue el ruido en el pasillo, un poco molesto, y las habitaciones pueden ser algo anticuadas en comparación con otras zonas.

La ubicación es excelente, cerca de la playa y con un ambiente tranquilo. Las habitaciones son bonitas y bien equipadas, con camas muy cómodas. El personal es amable, pero el aparcamiento al aire libre puede ser un inconveniente, especialmente bajo el sol. En cuanto a la comida, el desayuno deja mucho que desear, el café y los zumos no son de buena calidad, además de que algunos platos, como el bacon y la tortilla, estaban fríos.

Una experiencia inolvidable

La habitación era amplia y moderna, con un diseño impecable que te hacía sentir como en casa. La variedad del buffet de desayuno era excepcional, especialmente el zumo de naranja recién exprimido. El personal siempre estaba dispuesto a ayudar y muy amable.

Sin embargo, en el pasillo había un ruido constante debido a la gente que pasaba hacia el ascensor. Esto se hizo un poco molesto por las noches. Además, la señalización para encontrar las habitaciones podría ser mejor.

Sin rodeos, aquí va mi opinión

El hotel presenta algunos desafíos que deberían ser abordados. La insonorización es deficiente, y la calidad de la comida en el buffet no siempre está a la altura. A pesar de eso, la atención del personal es notablemente amable, haciendo el esfuerzo para mejorar la estadía de los huéspedes. La ubicación junto a la playa es un gran plus.

Spa limitado, diseño moderno de las habitaciones, accesibilidad a la playa

El ruido del pasillo es insufrible, especialmente en las noches. La falta de privacidad en los baños es algo a mejorar. Además, ¡la escasa señalización para encontrar las habitaciones es frustrante!!!

Recomiendo para parejas buscando tranquilidad

Disfrutamos de una buena cena en el hotel, la comida era de excelente calidad. Además, el personal fue muy amable, nos ayudaron a cambiar de habitación cuando la primera era muy ruidosa.

No fue barato, pero aún así aceptable.

Aprovecha el servicio de campamento gratuito para niños, es ideal para que los padres disfruten del tiempo de relax.

El hotel está a solo 100 metros de una playa maravillosa y tiene un programa de entretenimiento estupendo. Las habitaciones son amplias y la limpieza impecable, lo cual siempre se agradece.

El desayuno era un poco repetitivo, como si lo instauraran por decreto.

Una estancia maravillosa y auténtica

Pasé tres noches en un lugar donde la atención del personal ha sido excepcional. ¡Desayunos perfectos con zumo de naranja recién exprimido! El ambiente era acogedor, ideal para pasear y disfrutar de la cercanía a la playa. Recomiendo probar el buffet, la comida era deliciosa. ¡Volveré seguro!

La piscina es refrescante y perfecta para relajarse. La comida en el buffet podría tener más variedad, especialmente en el desayuno. La habitación era cómoda y amplia, ideal para descansar después de un día en la playa. Aunque no contaba con una puerta en el baño, eso fue un poco incómodo. La animación infantil mantuvo a mis hijos entretenidos durante nuestra estancia, muy agradables las actividades programadas.

ideal para explorar la ciudad y disfrutar del ambiente local

Pasé dos noches en un hotel con buenas instalaciones y un ambiente agradable, especialmente disfruté de la cercanía a lugares como la playa, que está a solo 100 metros, y el parque Rafalafena, perfecto para un paseo matutino, lo que realmente me permitió disfrutar del encanto de Castellón.

La cama era muy cómoda, aunque el ruido del tráfico era molesto.

La piscina exterior era tan refrescante que podría haber pasado todo el día zambulléndome como un pez feliz. El spa ofrecía un ambiente relajante que me hizo sentir como si estuviera en una nube de algodón. Además, pude disfrutar de un programa de entretenimiento que incluía música en vivo, que hizo que las noches fueran más animadas que una fiesta de cumpleaños de un niño.

Algunas áreas podrían mejorar

La atención del personal es una gran ventaja, siempre amables y dispuestos a ayudar. La comida del buffet es rica, aunque se podría mejorar en variedad. Las habitaciones son amplias y limpias, pero la piscina es un poco pequeña y suele estar bastante concurrida.